La importancia que ha adquirido Internet en nuestro
día a día es tan gigantesca que cuesta ser consciente de ella.
Normalmente, para darnos cuenta necesitamos un acontecimiento universal
que nos ayude a fijarnos en la relevancia que tiene la Red en nuestra
vida cotidiana.
Esta semana hemos vivido uno de estos acontecimientos «históricos», la muerte de Osama Bin Laden. De un primer vistazo, comprobamos que la exclusiva, esa característica tan valorada por los periodistas, la logró Twitter.
Conviene recordar que la intención de la Administración norteamericana era que el propio Barack Obama comunicara la noticia en una conferencia televisada, pero un desliz de uno de los miembros del staff del Secretario de Defensa filtró la noticia en Twitter cinco minutos antes.
Las consecuencias no se hicieron esperar, en un tiempo récord, la muerte de Bin Laden llegó a las redes sociales,
y pocos minutos después, a las páginas digitales de los medios
informativos. Aunque los periodistas reaccionaron con gran celeridad,
el impacto de la noticia correspondió a las redes sociales, con Twitter y Facebook a la cabeza. De hecho, diversos estudios aseguran que numerosos ciudadanos se enteraron del acontecimiento por esta vía.
Este último punto no resulta difícil de creer si tenemos en cuenta que el número de tweets
por hora en los que se comenta la noticia ya supera los doce millones,
alcanzando picos brutales de 5.000 tweets por segundo durante el
mensaje de Obama.
Y tras conocer la noticia, pocos fueron los que se resistieron a
realizar alguna búsqueda en la Red. Sin ir más lejos, el pasado uno de
mayo Google registró un aumento de un millón por ciento en las búsquedas de Bin Laden; en Yahoo!
lo más buscado fue ¿Está muerto Osama Bin Laden? ¿Cómo murió Osama Bin
Laen? y ¿Quién mató a Osama Bin Laden? Y siempre hay gente que va un
paso más allá, consultando en Google Maps la localización exacta del lugar de la muerte, subiendo más de 10.000 vídeos a YouTube o creando páginas de Facebook relacionadas con el acontecimiento.
Los damnificados, naturalmente la prensa tradicional. Un estudio realizado por The Washington Post asegura que tan solo el 3% de los estadounidenses se enteraron de la muerte a través de los periódicos impresos.
Por último, un consejo, ¡mucho cuidado con los ciberdelincuentes! El
FBI advierte de la proliferación de correos electrónicos, enlaces en
Facebook y resultados de búsquedas que anuncian supuestas fotos o
vídeos de la muerte del terrorista y, en realidad, contienen virus
capaces de infectar al ordenador, robar datos o distribuir malware.
Fuente: http://blog.pcactual.com
20 may 2011
La muerte de Osama Bin Laden revoluciona Internet
1:46 p. m.
Jaime